Según investigaciones de la Universidad del Rosario, el hecho de exigir prender la cámara sin un fin necesario se podría considerar acoso laboral.
En el marco del confinamiento, es evidente el incremento de la modalidad de trabajo a distancia, pues cada vez son más las personas que prefieren optar por esta variante.
Según la Universidad exigir encender la cámara es acoso laboral
Previo a la pandemia, la Universidad del Rosario calcula que son más de 4 millones de trabajadores que desempeñan actividades de teletrabajo.
Ha sido una decisión inteligente para seguir cumpliendo con todos los protocolos de bioseguridad, y cuidarse desde sus hogares.
Asimismo, para disminuir los contagios de coronavirus.
Según la institución, una de las preguntas más frecuentes de los trabajadores es si puede haber sanciones de algún tipo por no encender la cámara en las reuniones virtuales.
El investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, Iván Daniel Jaramillo Jassir afirma que solo en casos donde se evidencie la necesidad o finalidad, y esta se constituya una medida necesaria.
Además, afirmó que el hecho de exigir encender la cámara en momentos no necesarios podría considerarse una situación de acoso laboral.
Pues esta situación atenta contra la intimidad de los trabajadores.
El investigador señaló que en derecho laboral es importante sostener los debidos derechos fundamentales del trabajador, como lo es la intimidad y la privacidad.