Alejandro Riaño ha sido amenazado en varias oportunidades, por las denuncias públicas que ha hecho respecto a muchos temas de injusticia social.
Para nadie es un secreto que el comediante, a través de sarcasmo, crea contenido digital, representando la corrupción en Colombia.
Sin tapujos y con toda la sinceridad del caso, el activista expone de manera jocosa a personajes de la política que son controversiales.
Esta es la denuncia que Alejandro Riaño hizo públicamente:
Denunció públicamente a @juanpab31018549 por amenazas contra mi familia, sin contar las que me hace a mi. Este no es el primer mensaje de este personaje en contra mía. Triste vivir en un país donde te amenazan por pensar diferente 👍🏻 pic.twitter.com/wSpzIqQ9U4
— Alejandro Riaño (@AlejandroRia) March 15, 2021
En medio de la incertidumbre, este colombiano que lucha cada día por hacer respetar los derechos de los compatriotas, se refirió al tema.
Para nadie es un secreto que el esposo de la empresaria Mari Manotas, anunció hace más de un mes, el nacimiento de sus mellizos.
Pues, además, de defender el país, también es un padre de familia apasionado por darle lo mejor cada día a sus seres amados.
El tema de las amenazas en su contra, han causado indignación por parte de todos los cibernautas en las plataformas digitales.
Lastimosamente, le amenazaron a toda su familia, incluyendo a sus dos pequeños hijos Antonio y Agustín.
Sin embargo, el actor no se ha dejado amedrentar por los maleantes, todo lo contrario, alzó su voz con más valentía.
Y expresó que su mayor anhelo era vivir en un país de paz, en el que todos tuvieran un espacio y que el hecho de pensar diferente no fuera motivo de riesgo.
No obstante, el humorista dio a conocer los detalles de las conversaciones en las que lo amenazaban reiterativamente.
De hecho, dejó en evidencia el perfil desde el que lo están amedrentando frecuentemente.
Su mayor preocupación es que tanto a su esposa como a sus tres hijos los están involucrando en el tema.
Alejandro Riaño concluyó con una reflexión en la que reiteró que el pensar diferente no podía ser motivo de peleas en ningún caso.